Seguro te ha pasado alguna vez que aunque te sientas enfermo, prefieres no ir al médico, y tomas algo que tenías en casa o pides recomendaciones a amigos.
Y si decides ir a consulta, haces de todo, esperas en la sala, entras a revisión, vas a la farmacia y al final no sigues al pie de la letra las indicaciones de tu médico.
Por eso, buscamos devolverle la importancia real a tu doctor, a su receta y al seguimiento correcto del tratamiento para que no pongas en riesgo tu salud, ni la de tu familia.