25 de septiembre: Día Mundial del Farmacéutico

La FIP, líder mundial en el avance de la farmacia, lleva más de un siglo defendiendo la profesión farmacéutica. Mientras el mundo sigue enfrentándose a desafíos de salud complejos e interconectados, que abarcan desde el acceso a la atención médica y la resistencia a los antimicrobianos hasta el cambio climático y la inestabilidad financiera, garantizar sistemas de salud sólidos y sostenibles es más vital que nunca.

Una preocupación clave que enfrentan actualmente los países de todas las regiones es cómo mantener un personal sanitario bien equipado y cualificado en un contexto de crecientes limitaciones financieras derivadas de la desaceleración económica, la reducción de presupuestos y el aumento de la demanda de atención médica.

En algunos lugares, las presiones presupuestarias han llevado a la contratación de personal sanitario no profesional para desempeñar funciones que requieren la experiencia de farmacéuticos cualificados. Este enfoque a corto plazo, impulsado por objetivos inmediatos de ahorro, puede tener consecuencias perjudiciales de gran alcance.

En realidad, una farmacia sin farmacéutico supone un riesgo para la salud. Socava la calidad y la seguridad de la atención, amenaza la optimización de los medicamentos y pone en peligro la confianza pública en los sistemas de salud. Estamos abordando lo que podría ser uno de los problemas más críticos de nuestro tiempo: proteger la salud mediante la inversión en farmacéuticos cualificados, incluso en tiempos de turbulencia financiera.

Los farmacéuticos son los miembros más accesibles de los sistemas de salud. Garantizan la disponibilidad y el uso adecuado de los medicamentos, administran vacunas y atención preventiva, apoyan campañas de salud pública, promueven el uso racional de antibióticos, mejoran la alfabetización sanitaria y sirven como punto de contacto de confianza para millones de personas, especialmente en zonas marginadas. En resumen, los farmacéuticos ofrecen una atención segura y rentable que fortalece los sistemas de salud y contribuye a la cobertura sanitaria universal. Cuando los responsables políticos invierten en farmacéuticos, eligen una vía de sostenibilidad, seguridad y un gasto inteligente. Cuando los farmacéuticos son infrautilizados o reemplazados por personal poco cualificado, el coste no es solo económico, sino también humano.

Cada día, farmacéuticos de todo el mundo ayudan a satisfacer necesidades sanitarias críticas. El Día Mundial del Farmacéutico es nuestra oportunidad para celebrar y visibilizar las contribuciones de la profesión a la mejora de los resultados sanitarios. También es un momento para abogar por la plena integración de los farmacéuticos en las estrategias sanitarias y recordar a los gobiernos, las instituciones y las partes interesadas que invertir en farmacéuticos es invertir en un futuro más saludable para todos.

Invitamos a nuestros colegas de todos los países a unirse a nosotros para celebrar el Día Mundial del Farmacéutico 2025. Recordemos juntos a los responsables políticos y al público: para pensar realmente en la salud, hay que pensar en el farmacéutico.

Únase a la campaña de la FIP

El Día Mundial del Farmacéutico (25 de septiembre) conmemora el aniversario de la creación de la FIP en 1912 y fue adoptado por el Consejo de la FIP en 2009. Por ello, la campaña del Día Mundial del Farmacéutico es liderada por la FIP cada año, con el tema elegido por la Oficina de la FIP. En 2020, la FIP también creó la Semana Mundial de la Farmacia, ampliando las celebraciones de toda la profesión y abarcando abiertamente todos los sectores de la profesión farmacéutica. Por lo tanto, cualquier referencia al «Día Mundial del Farmacéutico» o a la «Semana Mundial de la Farmacia» debe incluir a la FIP.

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